miércoles

EL RENACIMIENTO DE VENUS



Otrora quedó,
Venus desdeñada.
Para volver a renacer
de espumas blancas:



¡Quedarme aquí quiero!

¡Manecillas deteneos!

Descansar quiero

aquí,

ante el minutero imperecedero.



Quedar en este instante eterno,

Arrullada por Céfiro

y su amada Aura

soplándome hacia riberas inmaculadas.



¡Quedarme aquí quiero!

desnuda,

erguida en mi concha,

bajo lluvias de pétalos de rosa.



Horas,

no me cubráis con el manto

¡deteneos!

que quedarme aquí quiero

aquí,

ante el minutero imperecedero.

4 comentarios:

  1. Amiga la piel siempre tiene memoria, sabe cuando y con quien estremecerse.
    Un abrazo

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  2. Preciosso Rosa eres genial...y gracias por tu brindis

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  3. Siempre me encanta contemplar esa pintura: "El nacimiento de Venus"...y tus palabras me traen al pensar instantes imperecederos. Gracias.

    Besos veraniegos.

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  4. Huir o intentar huir del tiempo, del paso, del pulso, del tacto de las horas para… ¿para?... ¿renacer? ¿Esperar? ¿Restañar heridas?

    No importa que motivo empuja tus palabras, solo resta escuchar su triste belleza.

    Besos

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