Cuatro paredes,
perfume de almendras dulces,
iluminadas por el resplandor de las velas,
centelleantes, apacibles,
y sonidos acariciadores que invitan al amor.
Cruce de miradas,
miradas tímidas, ingenuas,
ojos brillantes cuál luceros.
Voces temblorosas,
cabellos revueltos.
Encuentros de labios
manos tibias y torpes.
Los rostros del amor,
secuestrados por la noche.
cuando los labios y la piel recuerdan...
ResponderEliminara veces cierran los ojos
y todo queda dentro
bonito este tu otro blog
Intensos tus escritos, me encantaron!!
ResponderEliminargracias por visitarme, desde ya te sigo leyendo!!
Un abrazo
Miradas, caricias, deseo...
ResponderEliminarAmbiente exquisito naufragando
en tu cuerpo...
Hermoso Blog!!
Saludos.