Todavía sigues entre los brazos de Hipnos,
Te miro y me siento tu egregor.
Cuido de tus sueños, los protejo para que éstos sean hermosos, radiantes y soleados, mientras acaricio tus cabellos atolondrados.
Y te miro, y te veo desnuda.
El lecho desprende aromas cuál flor perfumada por aurora fresca.
Mis dedos sienten la necesidad de tocarte, me paro, de nuevo empiezan a arder mis rescoldos, mi fuego se aviva, pero por ti me enfrío, me calmo.
El aire se purifica con tu respiración sútil, sosegada, vencida y rendida tras las danzas siguiendo los ritmos de los cantos de Nix.
¡Estás tan hermosa dormida!
¡Sí! Te esperaré despierto para de nuevo volver a amarte.
Me has dejado imprsionada con este blog tan bello y sensual.Aquí me tienes para endulzar mis sentidos con tus letras.
ResponderEliminarMi otro blog,no creo que te guste ,es de terror.
Besazos.
Me encanta esta faceta nueva (al menos para mi) tuya.
ResponderEliminarQue bella prosa poética,donde la sensualidad esta presente.
Besos
Ole, ole, ya me tienes por aquí, tirorí:P
ResponderEliminar