lunes

PEREGRINOS



Las yemas de los dedos recorrieron sus cuerpos, y se convirtieron en pentagramas perfectos, para así manifestarse en musicalidad sublime.

Susurros al oído, conquista con el estandarte hambriento, muertes súbitas para después resucitar en ráfagas por pieles rociadas de aromas.

Las veredas de la piel recorridas por peregrinos en búsqueda de reposo. Para más tarde de nuevo beber de fuentes a borbotones.

Amores intensos, ternuras desordenadas, suspiros ahogados, anhelos satisfechos, miradas cómplices.


1 comentario:

Déjate fluir